Antojos Venezolanos en Irlanda

Venezolanos en Irlanda no hay muchos, si lo comparas con ingleses, polacos o brasileros, pero eso no quiere decir que no haya. De hecho, si caminas por Temple Bar, una de las zonas más populares de Dublín, algún chamo siempre escuchas, especialmente, si te encuentras cerca de Mr. Arepas, una pequeña arepera en pleno centro de Dublín. Así que si, no solo existen venezolanos, sino que también tendrás la oportunidad de saborear los sabores propios a los que estás acostumbrados. Una peluda, una sifrina, un chocolate carré, una empanadita los fines de semanas, incluso, la posibilidad de disfrutar de un hervido criollo y hasta hallacas en Navidades, tienes... 

 Incluso en estas tierras es posible encontrar Harina Pan en algunas tiendas. Son pocos los puntos de compra, pero suficientes como para comprar tus dos kilos y no volver por esos lares en un par de meses. El precio puede variar entre los 3 y los 4 euros... no es que sea barata, pero cuando piensas en la cantidad de arepas que salen por paquete, unas 20, más o menos, te das cuenta que es una inversión increíble y que incluso, la arepita sale mucho más rentable que el sandwiche.  Además, si le sumas el maravilloso queso cheddar rallado, te aseguro un desayuno o una cena memorable. 

También el viajar te da  la oportunidad de volverte un manitas y comenzar a descubrir tus habilidades culinarias. Yo descubrí las mías y ahora soy fanática absoluta de mis golfeados caseros, mejores que los del Junquito y Los Teques, juntos.  El pan de jamón fue otro descubrimiento estupendo durante el mes de diciembre y sinceramente, jamás pensé que fuese algo tan sencillo de hacer. Cuando mi mamá me dijo lo que estaba costando en Venezuela casi me muero y disfruté mucho más de mi deliciosa obra, lista con una inversión inferior a los 5 euros. 

Incluso es posible conseguir malta. Obviamente no es maltín o en su defecto, Malta Caracas.  Consigues Malta de otros países y aunque para mí no son lo mismo, mantienen el sabor que añoramos y que nos sirve para matar el antojo.  Especialmente en las tiendas que venden productos africanos, la malta puede ser encontrada facilmente y tienes incluso variedad para escoger la que más se acerca al sabor venezolano, que en mi caso particular es Three Horses, de origen holandés. 

Otro producto que sirve perfectamente para sustituir la colita es IRN BRU . Yo unicamente la consigo en el Lidl y es sinceramente un sustituto muy digno. La probé por casualidad y ahora se encuentra en mi armario de : en caso de antojo absoluto, rompa el vidrio.  Sale más o menos por unos 3,50 euros el paquete de 6 latas, lo que sinceramente es un regalo, pues en Irlanda, las latas de refresco, compradas en supermercados cuestan mínimo  1 euro. Sinceramente para mí es un misterio  saber por qué los refrescos son tan caros. En España la lata de coca light comprada en supermercado no cuesta más de 40 céntimos en ningún sitio, por dar solo un ejemplo. 

Incluso es posible encontrar Uvita.  En algunos países como Brasil, la uvita también triunfa  y habiendo tanto brasilero, el imposible que la uvita no tuviese su mercado. Como todas estas cosas, no se encuentran en todas partes, pero pronto  descubres, los lugares claves para rellenar el armario de emergencia. 

Y por supuesto, si ya no aguantas más y necesitas saborear muchos de nuestros quesos maravillosos o chucherías sabrosas, no tienes más que hacer un encargo por internet... costará lo suyo, pero el capricho y la satisfacción en determinados momentos, no tiene precio.

En fin, que la globalización tiene lo que tiene de positivo. Estar lejos de casa, no significa estar lejos de tus sabores, especialmente si estás en un país donde su gastronomía tira más bien a pobre.